- Benjamín Atonal Conde, alcalde de Totolac y militante de Morena, es señalado por misoginia y agresiones hacia mujeres; enfrenta denuncias por violencia familiar y lesiones, pero continúa en el cargo sin consecuencias legales.
Guillermo Veloz//La Noticia de Tlaxcala
Tlaxcala, Tlax., 8 de marzo de 2025.- Durante la marcha del 8 de marzo en Tlaxcala, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer, surgieron acusaciones contra el alcalde de Totolac, Benjamín Atonal Conde, por presuntos actos de misoginia y violencia hacia mujeres. Estas denuncias se suman a las ya existentes por violencia de género, lesiones y amenazas, presentadas por su expareja sentimental, Dulce Mariel Jiménez, en mayo de 2024.
Según declaraciones de Jiménez, Atonal Conde la agredió físicamente y la amenazó con desaparecerla por no mantenerse en silencio. Además, afirmó que el alcalde expresó que “las mujeres no servimos para la política” y que debían mantenerse calladas en sus casas.
A pesar de la gravedad de las acusaciones y de las denuncias presentadas ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tlaxcala, Atonal Conde continúa ejerciendo sus funciones como alcalde de Totolac, lo que ha generado indignación y cuestionamientos sobre la impunidad y la falta de acción por parte de las autoridades competentes.
Es alarmante que, en pleno siglo XXI y en un contexto de lucha por la igualdad de género, un funcionario público acusado de violencia contra las mujeres permanezca en su cargo sin enfrentar consecuencias legales. La impunidad en casos de violencia de género no solo perpetúa la violencia, sino que también envía un mensaje de desprotección a las víctimas y a la sociedad en general.
Es imperativo que las autoridades correspondientes actúen con celeridad y firmeza para investigar y, en su caso, sancionar estos actos de violencia, garantizando así el respeto a los derechos humanos y la integridad de las mujeres. La justicia no puede seguir siendo omisa ante situaciones que vulneran la dignidad y la seguridad de las ciudadanas.
La sociedad exige respuestas y acciones concretas para erradicar la violencia de género y asegurar que quienes la ejercen no ocupen cargos públicos desde los cuales puedan seguir perpetuando conductas misóginas y violentas.