Guillermo Veloz/La Noticia de Tlaxcala
Tlaxcala, Tlax., 4 de abril de 2025.- El pasado 3 de abril, una mujer embarazada de 22 semanas acudió al Hospital Regional Emilio Sánchez Piedras en Tlaxcala alrededor de las 00:09 horas, presentando dolor abdominal y sangrado. Según denuncias de sus familiares, tras una evaluación inicial de signos vitales y peso, la paciente fue dejada en la sala de espera, donde permaneció recostada debido a intensas contracciones.
A las 00:38 horas, una enfermera la llevó al consultorio, donde, según los familiares, encontraron a la doctora a cargo despertándose. La médica, supuestamente con actitud despectiva, informó que el hospital carecía de anestesia, anestesiólogo y quirófano, y sugirió trasladarla a otra institución. Sin realizar una revisión adecuada, la paciente y sus familiares se dirigieron por sus propios medios a otro hospital.
Durante el trayecto, la mujer entró en labor de parto en el vehículo, y lamentablemente, el bebé falleció antes de llegar al otro centro médico. Los familiares responsabilizan a la doctora por la muerte del recién nacido y por la condición delicada en la que se encuentra la madre.
Este incidente resalta preocupaciones sobre la atención médica en instituciones públicas y la posible presencia de violencia obstétrica, definida como la apropiación del cuerpo y procesos reproductivos de las mujeres por parte del personal de salud, que se traduce en un trato deshumanizado, abuso de medicalización y patologización de procesos naturales, lo que conlleva a la pérdida de autonomía y capacidad de decidir libremente sobre sus cuerpos y sexualidad.
