- Alfonso Sánchez García, presidente municipal de Tlaxcala, ha sido señalado por emplear actos oficiales para impulsar su campaña hacia la gubernatura de 2027, lo que ha suscitado cuestionamientos sobre el uso de recursos públicos y la posible desatención de sus responsabilidades municipales.
Redacción//La Noticia de Tlaxcala
Tlaxcala, Tlax., 26 de febrero de 2025.- En recientes semanas, Alfonso Sánchez García, alcalde de Tlaxcala, ha intensificado su presencia en diversos eventos oficiales, los cuales han sido percibidos por distintos sectores como plataformas para promover anticipadamente su candidatura a la gubernatura del estado en 2027. Esta estrategia ha generado críticas respecto al uso de recursos públicos y la posible desatención de sus obligaciones como presidente municipal.
El pasado 24 de febrero, en un evento privado realizado en “Rancholandia”, ubicada en Tlaxco, Sánchez García oficializó sus aspiraciones políticas, contando con la presencia de aproximadamente 500 personas, entre ellas alcaldes, diputados locales y su círculo familiar cercano. Aunque el encuentro fue de carácter privado, la prematura campaña ha suscitado cuestionamientos sobre si el alcalde está priorizando sus intereses políticos personales sobre las necesidades inmediatas de la ciudadanía tlaxcalteca.
Analistas políticos y ciudadanos han manifestado su preocupación por la posible utilización de recursos municipales en actividades proselitistas, lo que podría constituir una falta de ética y una violación a las normativas electorales. La ciudadanía exige transparencia en el uso de los recursos públicos y cuestiona la idoneidad de que un funcionario en funciones enfoque sus esfuerzos en una campaña electoral a largo plazo, en lugar de atender las demandas y problemáticas actuales del municipio.
Además, se ha señalado que la participación de funcionarios públicos en estos eventos podría implicar una desviación de recursos humanos y materiales destinados al servicio público hacia actividades de índole política. Esta situación plantea dudas sobre la correcta separación entre las funciones gubernamentales y las aspiraciones personales del alcalde.
En respuesta a las críticas, Sánchez García ha argumentado que sus adversarios políticos están orquestando una “campaña negra” en su contra, atribuyéndole acciones que, según él, no ha cometido. Sin embargo, esta defensa no ha sido suficiente para apaciguar las inquietudes de diversos sectores de la sociedad que demandan una clara delimitación entre las actividades oficiales y las proyecciones políticas personales.
Es imperativo que las autoridades correspondientes supervisen el cumplimiento de las normativas electorales y el uso adecuado de los recursos públicos, garantizando que las aspiraciones políticas individuales no interfieran con el deber de servir a la comunidad de manera eficiente y transparente. La confianza de la ciudadanía en sus representantes depende en gran medida de la integridad y el compromiso con sus responsabilidades actuales, más allá de cualquier ambición política futura.