- La creciente inseguridad en Tlaxcala ha impactado a negocios locales, como la sucursal Campestre Belén de Pollos Monterrey, cuyo empleado, Isaías Pérez Hernández, fue gravemente herido durante un asalto en Apizaco. Este incidente refleja una tendencia alarmante de violencia en la región.
Redacción//La Noticia de Tlaxcala
Apizaco, Tlax., 17 de marzo de 2025.- La violencia en el estado de Tlaxcala ha alcanzado niveles preocupantes, afectando tanto a la ciudadanía como al sector empresarial. El pasado 16 de marzo, alrededor de las 19:00 horas, Isaías Pérez Hernández, colaborador de la sucursal Campestre Belén de Pollos Monterrey, fue víctima de un asalto a mano armada en la ciudad de Apizaco, resultando con heridas de gravedad. Este lamentable suceso llevó a la empresa a anunciar el cierre temporal de dicha sucursal durante al menos una semana, expresando su enérgica condena a los actos de violencia y deseando una pronta recuperación a su empleado.
Este incidente no es aislado. El mismo día, se registró un asalto violento en el minisúper “Superchata” de Apizaco, donde dos hombres armados robaron el establecimiento y huyeron en un vehículo, lo que desencadenó una persecución y un enfrentamiento armado con la policía local.
La situación se agrava al considerar que Tlaxcala enfrenta un déficit de más de mil policías, según informes recientes. Mientras tanto, la gobernadora del estado ha sido criticada por desplazarse en camionetas blindadas y con escoltas, lo que ha generado cuestionamientos sobre las prioridades en materia de seguridad.
La ciudadanía también ha manifestado su preocupación. Vecinos de Panotla denunciaron el retiro de lonas de protesta que exigían mayor seguridad ante la creciente ola de robos y asaltos en la comunidad, cuestionando la respuesta de las autoridades municipales.
Estos hechos reflejan una tendencia alarmante en Tlaxcala, donde la violencia y la inseguridad están afectando tanto a individuos como a negocios locales. La falta de personal policial y la percepción de inacción por parte de las autoridades han generado un clima de incertidumbre y temor entre los habitantes y empresarios de la región.