- El crecimiento desmedido de vendedores ambulantes en Chiautempan ha convertido las banquetas en corredores comerciales improvisados, afectando la movilidad peatonal y poniendo en riesgo la seguridad de los transeúntes. La falta de regulación por parte de las autoridades municipales ha generado críticas de vecinos y comerciantes establecidos.
Guillermo Veloz//La Noticia de Tlaxcala
Chiautempan, Tlax., 7 de febrero de 2025.- Las banquetas del centro de Chiautempan ya no pertenecen a los peatones. El aumento descontrolado de vendedores ambulantes ha convertido las calles del municipio en un mercado improvisado, complicando el tránsito peatonal y obligando a cientos de personas a caminar por el arroyo vehicular, con el consiguiente riesgo para su seguridad.
En un recorrido por la cabecera municipal, es evidente el caos: cada esquina está tomada por puestos de ropa, comida y productos diversos, mientras que las calles más transitadas muestran una invasión casi total del espacio peatonal. Lejos de ser una situación temporal, el fenómeno parece consolidarse sin que las autoridades municipales tomen cartas en el asunto.
“¿Dónde están las autoridades?”
Para muchos vecinos, esta problemática refleja una ausencia preocupante de regulación y planeación urbana. “Es un desastre. No podemos caminar tranquilos, y para las personas con discapacidad o las mamás con carriolas es imposible pasar”, denunció Patricia López, vecina del centro.
Los comerciantes establecidos también se sienten abandonados por el gobierno municipal. Jorge Salinas, propietario de una tienda de artículos deportivos, expresó su frustración: “Pagamos permisos, impuestos, cumplimos con todas las reglas, y mientras tanto los ambulantes se instalan sin control. Esto afecta nuestras ventas y la imagen del municipio”.
Competencia desleal y riesgo para los ciudadanos
Además de ser una competencia desleal para los comercios formales, la presencia desmedida de puestos ambulantes genera riesgos de seguridad. “Ya hemos visto accidentes porque la gente camina por la calle. Lo peor es que nadie nos da una solución”, añadió Salinas.
Mientras tanto, las autoridades municipales parecen evitar el tema, sin un plan claro para ordenar el comercio informal ni atender las demandas de los ciudadanos. Los intentos anteriores para reubicar a los ambulantes han sido insuficientes o poco efectivos, y el problema sigue creciendo.
¿Hasta cuándo?
Lo que para algunos representa una forma de sustento, para otros es un problema urgente que necesita atención inmediata. La falta de voluntad política y estrategias claras deja a los peatones sin opciones y expone al municipio a un deterioro en su imagen pública y calidad de vida.
