Jonathan Olvera/La Noticia de Tlaxcala
Tlaxcala, Tlax., 5 de abril de 2025.- La noche del 5 de abril, el Estadio Tlahuicole fue testigo de una debacle futbolística que dejó a la afición tlaxcalteca sumida en la desesperación. Los Coyotes de Tlaxcala fueron arrollados 0-3 por el Club Celaya, en un partido que evidenció las profundas carencias del equipo local y desató la furia de sus seguidores.
Desde el pitido inicial, los Toros de Celaya impusieron su dominio en el terreno de juego, desmantelando una defensa de Coyotes que se mostró frágil y descoordinada. La ofensiva de los visitantes no encontró resistencia, y los goles llegaron como una avalancha, dejando en claro la falta de preparación y estrategia del conjunto tlaxcalteca.
La afición, que había acudido con la esperanza de ver una actuación digna de su equipo, terminó expresando su descontento con abucheos y reclamos. La paciencia de los seguidores se agota, y la presión sobre la directiva y el cuerpo técnico alcanza niveles insostenibles.
Este resultado no es un hecho aislado, sino la confirmación de una tendencia preocupante. Los Coyotes acumulan una serie de derrotas que los hunden en la tabla general y ponen en entredicho su permanencia en la liga. La falta de goles, la vulnerabilidad defensiva y la ausencia de un liderazgo claro en el campo son síntomas de una crisis que exige soluciones inmediatas.
La directiva del club enfrenta ahora el desafío de tomar decisiones drásticas para revertir esta situación. La continuidad del cuerpo técnico está en duda, y se espera una reestructuración que devuelva la competitividad al equipo. La afición, por su parte, demanda respuestas y acciones concretas que demuestren un compromiso real con el resurgimiento de los Coyotes.
