- La legisladora de Morena, Anel Martínez Pérez, critica la reciente reforma en Ciudad de México que prohíbe las corridas de toros con violencia, argumentando que afecta la tradición cultural y la economía de Tlaxcala, donde la tauromaquia es considerada patrimonio cultural inmaterial.
Guillermo Veloz//La Noticia de Tlaxcala
Tlaxcala, Tlax., 21 de marzo de 2025.- La reciente decisión del Congreso de la Ciudad de México de prohibir las corridas de toros con violencia ha generado reacciones encontradas en diversas regiones del país. En Tlaxcala, la diputada local Anel Martínez Pérez, perteneciente a la bancada de Morena, ha manifestado su preocupación y desacuerdo con esta medida, calificándola de unilateral e irresponsable.
Martínez Pérez destaca que la tauromaquia es una tradición profundamente arraigada en Tlaxcala, respaldada por 38 ganaderías que contribuyen a la identidad cultural del estado. Desde 2012, la fiesta brava ha sido reconocida como patrimonio cultural inmaterial y, en 2017, fue integrada al consejo consultivo turístico del estado. Además, en 2020, las ganaderías fueron declaradas espacios de preservación ecológica .
La legisladora subraya que la prohibición en Ciudad de México afecta a numerosas familias que dependen de esta actividad, incluyendo monosabios, comerciantes, artesanos y caporales. Asimismo, resalta la importancia de plazas de toros emblemáticas en Tlaxcala, como la Jorge Aguilar “El Ranchero”, la Taurina de Huamantla y la Morenita de Atltzayanca, que albergan historias y legados significativos .
La postura de Martínez Pérez refleja una defensa de la tauromaquia basada en su valor cultural y económico para Tlaxcala. Sin embargo, es esencial considerar que la prohibición en Ciudad de México responde a una creciente preocupación por el bienestar animal y el rechazo al maltrato en espectáculos públicos. La medida ha sido celebrada por defensores de los derechos de los animales y criticada por sectores que consideran que se desvirtúa la esencia de la tradición .
La discusión en torno a la tauromaquia enfrenta argumentos sobre la preservación cultural y el bienestar animal. Mientras algunos abogan por mantener tradiciones ancestrales que forman parte de la identidad regional, otros señalan la necesidad de evolucionar hacia prácticas que no impliquen sufrimiento animal. Este debate plantea interrogantes sobre cómo equilibrar la conservación cultural con el respeto a la vida animal en una sociedad en constante cambio.
La crítica de Martínez Pérez a la reforma en Ciudad de México invita a reflexionar sobre la diversidad de perspectivas en torno a la tauromaquia. Es fundamental que las decisiones legislativas consideren tanto la protección de las tradiciones culturales como el avance hacia prácticas más éticas y respetuosas con los animales. El desafío radica en encontrar un punto de equilibrio que satisfaga a ambas partes y refleje los valores de la sociedad actual.
