En otro escándalo más, la administración municipal de Tlaxcala capital, encabezada por la morenista Maribel Pérez Arenas, ha suspendido de manera repentina y sin previo aviso el pago quincenal a sus empleados municipales de confianza, quienes continúan laborando en la comuna.
Fuentes cercanas al ayuntamiento revelan que todo comenzó hace dos semanas con rumores inquietantes sobre la falta de solvencia económica para cumplir con sus compromisos, como el pago de nómina. “Nunca se nos pidió una renuncia voluntaria ni se nos notificó formalmente sobre la terminación de nuestras relaciones laborales”, declaró un trabajador afectado. “Exigimos que se nos pague por los días trabajados y, de ser necesario, que se nos entregue nuestro finiquito completo, incluyendo las prestaciones que nos corresponden por ley”.
Lo más preocupante es la creciente sospecha de que los fondos destinados para los salarios de los trabajadores fueron desviados para liquidar a los principales colaboradores de Pérez Arenas en un acto desesperado antes del cambio de administración. “Es inadmisible que nuestros recursos sean utilizados para beneficiar a unos cuantos, mientras nosotros quedamos en el abandono”, denunció otro empleado furioso.
Hasta el momento, el gobierno municipal ha guardado silencio, en medio de un tenso proceso de entrega-recepción con las próximas autoridades. La comunidad espera respuestas claras y soluciones inmediatas a este escándalo que ha dejado en la incertidumbre a decenas de trabajadores. ¿Será este el inicio de una crisis mayor en la capital de Tlaxcala?