Jonathan Olvera/La Noticia de Tlaxcala
San Pablo del Monte, Tlax., 27 de abril de 2025.– Lo que debía ser un operativo para proteger la vida y restaurar el orden se convirtió en un episodio de violencia letal. El protocolo contra linchamientos, activado por autoridades de los tres niveles de gobierno, fracasó estrepitosamente al intentar rescatar a policías municipales y al director de Gobernación, Isidro Amador, retenidos por una turba enardecida.
El saldo fue devastador: una mujer fallecida y un hombre gravemente herido, ambos alcanzados por disparos de arma de fuego durante la intervención policial. Las fuerzas de seguridad, en un intento por dispersar a los pobladores que buscaban hacer justicia por su propia mano, recurrieron al uso de armas de fuego y gas lacrimógeno, desencadenando una tragedia que pudo haberse evitado.
Este lamentable incidente pone en tela de juicio la eficacia de los protocolos diseñados para prevenir linchamientos, evidenciando una alarmante desconexión entre las autoridades y las comunidades a las que deberían proteger. La falta de una estrategia clara y la respuesta tardía de las fuerzas del orden no solo fallaron en su propósito, sino que también cobraron vidas inocentes.
La comunidad de San Pablo del Monte exige respuestas y acciones concretas para evitar que hechos como este se repitan. La confianza en las instituciones está gravemente dañada, y solo una investigación transparente y la implementación de medidas efectivas podrán comenzar a restaurarla.
La tragedia de San Pablo del Monte debe servir como un llamado de atención urgente: los protocolos de seguridad no pueden ser meras formalidades burocráticas, sino herramientas reales y efectivas para proteger a la ciudadanía.